
Daniel Ruffo Luque es uno de los últimos casos de precocidad taurina, de inusual sapiencia e intuición delante del toro. Después de alborotar el cotarro en becerradas hubo de emigrar a México para no infringir la ley que impide a los menores torear en público.
Debutó con picadores en 2005 y al año siguiente se presentó en Las Ventas la noche del 23 de julio para estoquear novillos de Buenavista. Cortó una oreja y una semana después se proclamó vencedor del ciclo tras abrir la Puerta Grande con tres orejas de un lote de Yerbabuena.
Recibió el doctorado el 24 de mayo de 2007 en Nimes, con reses de El Pilar, de manos de El Juli y el testimonio de Sebastián Castella. En 2009 cortó tres orejas en Sevilla, repartidas en dos tardes, y puso literalmente Las Ventas bocabajo en San Isidro, con toros de Parladé, perdiendo con la espada un gran éxito.
En 2010 se encerró con seis toros en Madrid, sin alcanzar el éxito codiciado, como tampoco lo tuvo en Sevilla, donde toreó cuatro tardes. En 2011 completó una buena campaña, toreando en las ferias más importantes y, sin suerte en los sorteos, dejó tardes memorables.
El pasado año cortó una oreja en Madrid a un toro de Puerto de San Lorenzo, cuajó una gran actuación en Bayona con toros de Alcurrucén y actuó cuatro tardes en Sevilla, con escasa fortuna. Pero estuvo presente en todas las ferias importantes y tocó “pelo” en Pamplona, Santander, San Sebastian o Logroño, entre otras plazas. Antes de finalizar el curso cortó dos orejas en la Plaza México y otras tantas en Acho (Lima), alzándose con su prestigioso Escapulario de Oro. Es su tercera actuación en este mes en Las Ventas.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario