jueves, 2 de mayo de 2013

Desierta la Oreja de Oro en Aguascalientes.30/04/2013



Plaza de toros de Aguascalientes. CLXXXV Feria Nacional de San Marcos. Octava corrida y noveno festejo del abono. Corrida de la “Oreja de Oro”. Floja entrada con cielo despejado, de temperatura calurosa y algo de viento. Toros de Rosas Viejas, que no dieron el juego que se esperaba y algunos acusaron poca fuerza. Los menos problemáticos fueron el tercero y el cuarto, sin ser fáciles





Ninguno de los espadas anunciados logró llevarse la Oreja de Oro a casa, que se disputaba en Aguascalientes en la corrida del mismo nombre a beneficio de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares. Sí estuvieron a punto de llevarse el codiciado trofeo Juan Luis Silis, Gerardo Adame y El Chihuahua tras protagonizar importantes faenas, pero el mal uso de la espada les alejó del premio. La ganadería anunciada de Suárez del Realfue sustituida por Rosas Viejas, que no dio el juego necesario para que los coletas lucieran. Juan Luis Silis firmó la faena de la tarde. Le correspondió el cuarto, al que lanceó con capa y quitó con ceñidas gaoneras, ya con la muleta dio pases con mucha calidad, sobre todo por el lado derecho en muletazos largos en una faena muy torera, pero su fallo con la espada malogró lo realizado.Gerardo Adame salió con deseos irrefrenables de triunfo. Chicuelinas y un quite con vistosas tafalleras para después entregarse en la muleta pisando los terrenos del peligro. Extrajo muletazos con mucha calidad y cerró con manoletinas. No remató con la espada y se esfumó el triunfo. 
Antonio García “El Chihuahua”, que recibió con dos largas afaroladas en tablas y ejecutó verónicas a compás. Puso banderillas clavó banderillas para después aprovechar la buena condición del tercero, con cierto recorrido y cierta clase, en una faena de buenos pasajes. Mató de estocada tras pinchazo y dio la única vuelta al ruedo. César Delgadillo se mostró decidido con el primero, un toro débil y con poco gas, que no le dio opciones de lucimiento. Jorge Delijorge se las vio con un burel complicado y con muy poco recorrido, lo que dejó ver su falta de rodaje aunque también su esfuerzo y voluntad. Falló reiteradamente con los aceros. Cerró plaza Luis Conrado que pechó con un marmolillo con el que solamente pudo realizar vistosas saltilleras en el quite. Después, lo intentó en vano.


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